Con esta tecnología para la fabricación de estabilizantes de Calcio/Cinc, altamente moderna y única en este ramo, el líder europeo de sistemas de ventanas de PVC ha creado las condiciones necesarias para el cambio consecuente y duradero de los objetivos fijados:
Mejora constante de la concepción de los sistemas para mejorar el aislamiento térmico, acústico y economizaren los consumos de energía.
Reciclaje de los perfiles, que se vuelven a incorporar al ciclo de producción, ahorrando así energía y materias primas.
Cumplimiento de las normativas medioambientales de la Unión Europea en lo referente a la eliminación total de los metales pesados (cadmio/plomo) en los procesos industriales.
Aislamiento térmico = protección del clima.
Reciclaje = preservación de materias primas.
Estabilizantes sin plomo = protección del hombre y del medio ambiente.
El acabado natural en blanco de los perfiles de PVC Kömmerling es fácilmente combinable con cualquier estilo arquitectónico y permanece impecable a lo largo del tiempo. Sin embargo, en Kömmerling no nos olvidamos del color. Además del blanco, nuestros perfiles introducen el color mediante las técnicas del foliado y del kolorten. El foliado permite hasta 20 acabados distintos que imitan a la madera. El kolorten es un proceso de revestimiento de color que ofrece una gama de hasta 150 colores diferentes.
Las ventanas de perfiles PVC Kömmerling, equipadas con un acristalamiento aislante adecuado, pueden ahorrar hasta un 75% de la energía en calefacción si las comparamos con ventanas antiguas de aluminio y vidrio sencillo. Igualmente, en épocas calurosas se produce un ahorro energético equivalente en sistemas de refrigeración.
El PVC y la madera son buenos materiales para aislar térmicamente una habitación, ya que tienen una conductibilidad térmica extremadamente baja. En cambio, la conductibilidad térmica del aluminio es 1000 veces superior. Normalmente, lo que hacen los fabricantes de perfiles de aluminio es romper el puente térmico (RPT) entre el interior y el exterior de la habitación mediante piezas de plástico. Esto no es necesario en el PVC, ya que se trata de un aislante natural. Aparte de la construcción de los perfiles, el tipo de vidrio montado en la ventana tiene mucha importancia.
En invierno las ventanas con vidrio sencillo y perfiles de aluminio suelen formar condensación de agua y escarcha cuando el cristal está demasiado frío, ya que la humedad del aire de la habitación se condensa. Gracias al elevado poder de aislamiento térmico de los perfiles de PVC, unido a vidrios aislantes normales, se impide prácticamente la condensación de agua.
El factor solar es la relación entre la energía solar que atraviesa una superficie transparente y la que incide sobre esa superficie. Se utiliza habitualmente como índice de la protección que proporciona una lámina de vidrio frente a la energía solar.
Se expresa mediante la fórmula:
% Factor Solar: energía solar que atraviesa un vidrio/energía solar que incide en el vidrio.
Cuanto menor es el porcentaje de factor solar de un cristal, mayor es la protección que proporciona frente a la energía solar.
La permeabilidad al aire viene regulada mediante la norma UNE-EN12207, que tiene por objeto clasificar las ventanas en función de la cantidad de aire que atraviesa la ventana en posición cerrada, debido a una diferencia de presión entre el interior y el exterior de la vivienda.
Las ventanas son clasificadas por su permeabilidad al aire, siendo CLASE 0 las menos estancas y CLASE 4 las más estancas.
A partir del 4 de Junio del 2013 se presenta en España, la Etiqueta de Eficiencia Energética de Ventana. Se trata de una etiqueta de carácter voluntario, que es solicitada por los fabricantes de ventanas y adheridas a las mismas. De forma que un usuario particular es capaz de conocer una serie de valores sobre la ventana y en consecuencia decidir que sistema y tipología de ventana le es más adecuado en función de sus necesidades. La etiqueta tiene como finalidad servir como criterio objetivo al particular que está considerando el cambio de las ventanas en su vivienda.
Los valores utilizados en el programa de cálculo de la Etiqueta de Eficiencia Energética de Ventana provienen del marcado CE de la ventana, obligatorio desde febrero de 2010.
La etiqueta aporta información muy valiosa, como por ejemplo:
Transmitancia Térmica del conjunto de la ventana (w/m2.k).
Permeabilidad al Aire de la ventana.
Transmitancia Térmica del marco (w/m2.k).
Transmitancia Térmica del acristalamiento (w/m2.k).
El coeficiente de transmisión térmica o transmitancia térmica es la cantidad de calor que fluye a través de una ventana, por unidad de tiempo y superficie, cuando hay una diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de 1º. Se denomina U y se mide en w/m2.k. A menor índice U, más aísla una ventana, o lo que es lo mismo, existen menos perdidas energéticas a través de ella. La U del conjunto de la ventana es un dato que hay que tener muy en cuenta a la hora de decantarse por una ventana. Recientemente se ha presentado en España la Etiqueta de Eficiencia Energética de la Ventana, que es donde los fabricantes ofrecen los valores de U de sus ventanas.
Practicable o abatible: Es cuando la apertura se ejecuta pivotando sobre bisagras. Este tipo de sistema de apertura ocupa un área o espacio cuando se efectúa la apertura de la ventana o de la puerta, es por ello que no debe haber ningún obstáculo cerca para poder abrir o cerrar. Este sistema de apertura posibilita un ángulo de apertura de 180º y un cierre hermético.
Corredera o deslizante: Las hojas se deslizan de forma horizontal por unas guías. Este sistema no ocupa un área adicional al abrir o cerrar, es por ello que es la opción más adecuada para cuando se tiene un espacio limitado. Es un sistema poco hermético.
Batiente: La apertura se efectúa de forma inclinada hacía el interior de la vivienda. Con este tipo de sistemas de apertura no existe la posibilidad de asomo a través de la ventana. Es un tipo de apertura indicado para espacios con necesidad de ventilación y de intimidad, como por ejemplo baños.
Oscilobatiente: Es un sistema de apertura versátil, ya que es la combinación del practicable y el batiente.
Osciloparalela: Este sistema de apertura nace da la combinación de la apertura corredera y la batiente. Tiene la ventaja de no ocupar espacio adicional al ejercer la apertura de la ventana, ya que esta se ejecuta de forma paralela a la ventana, desplazándose hacia un lateral de la ventana. Otra particularidad de este sistema es que permite la ventilación de la estancia sin necesidad de tener abierta la ventana, debido a inclinación superior. Este sistema cierra de forma hermética la ventana.
Pivotante: La hoja de la ventana gira al rededor de un eje central. Es utilizado en buhardillas y tejados.
Combinada: La apertura combinada integra diferentes hojas en una misma ventana, con sistemas de apertura diferentes, de forma combinada, como su nombre indica.
La carpintería de aluminio de una ventana, debido a la conductividad térmica elevada del aluminio, está prácticamente a la misma temperatura que el exterior. Si hace calor estará caliente y si hace frío en el exterior, la carpintería estará fría. Pues llegados a este punto del razonamiento del fenómeno de la condensación, es fácil entender que en los meses de invierno, con una temperatura en el interior de la vivienda de entre 19º/22ª y unos perfiles de aluminio de 7º/10ª, es más que probable que sufran condensación superficial.
En perfiles de PVC, sencillamente no existe condensación. Al ser un material con una conductividad térmica muy baja se considera que es un material aislante térmico. Esto quiere decir que en una misma fachada, en una misma ubicación geográfica, a la misma temperatura exterior, el mismo mes del año y a la misma hora, si tocamos un perfil de aluminio estará frío y si tocamos un perfil de PVC, no lo estará. El perfil de aluminio condensara agua y el de PVC no lo hará, debido a que no estará a la temperatura de rocío.
La condensación es un fenómeno físico que se manifiesta únicamente en los meses en los que la temperatura exterior de la vivienda es muy baja y existe gran diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la vivienda. Esto suele suceder en los meses de invierno. El vapor de agua que está latente en el ambiente interior de la vivienda, se condensa en aquellas superficies en las que su temperatura es inferior a la del vapor, o más concretamente, cuando una superficie tiene la temperatura de rocío. La temperatura de rocío o punto de rocío es la temperatura a la que empieza a condensarse el vapor de agua contenido en el aire. Esto sólo sucede con carpinterías frías poco aislantes, como por ejemplo aluminio. El PVC al estar a temperatura superior a la de la calle, no condensa.
La rotura del puente térmico es un procedimiento necesario en las carpinterías con una conductividad térmica elevada, para mejorar el aislamiento de la ventana. Con este procedimiento la parte externa de la ventana recayente a la calle no entra en contacto directo con la parte interna, situada en el interior de la vivienda. El flujo de calor se ve interrumpido mediante juntas de poliamida. Es cierto que con la RPT se mejora el aislamiento térmico de la ventana, pero aún así, las carpinterías de aluminio tienen prácticamente el doble de perdida de energía.
La conductividad térmica es una propiedad física de los materiales, que mide la capacidad de conducir el calor o el frío. A mayor conductividad térmica más rápido propaga el calor o el frío, un material, es decir, a mayor conductividad térmica menos aislante es un material.
Conductividad térmica de diferentes materiales a modo de información:
PVC: 0,17 W/m.K
Madera: 0,13/0,29 W/m.K
Aluminio: 230 W/m.K
Conductividad térmica de un aislamiento térmico a modo de reflexión:
Aislamientos térmicos: 0,031/0,15 W/m.K
Si observamos la conductividad térmica de los diferentes materiales, se puede descubrir que el material más aislante es el PVC, sólo superado por algunas maderas, no todas. A continuación estarían las maderas y por último y muy alejado el aluminio.
Si observamos la conductividad térmica de algunos aislamientos térmicos, descubrimos que el PVC está muy cerca, se puede considerar perfectamente un material aislante térmico.
Es ligero, por lo cual es fácil de transportar. Químicamente inerte y completamente inocuo. Es resistente al fuego y tiene una gran resistencia a la intemperie. Es impermeable y aislante térmico, acústico y eléctrico. La vida útil del PVC está estipulada en unos 50 años, aunque se sabe que dura mucho más. Durante toda su vida útil se comporta sin cambios de dimensión ni menguan sus propiedades aislantes, además requiere un mantenimiento mínimo.
El cloruro de polivinilo (más conocido como PVC) es una materia termoplástica producida a partir de materias primas naturales, sal y petróleo. En la actualidad el PVC es una de las materias plásticas más adaptables, económicas, resistentes y difundidas.