La envolvente de un edificio es su escudo, de sus características constructivas y de sus materiales, dependerá en gran medida el grado de aislamiento térmico y acústico. Una envolvente bien diseña y ejecutada, garantizará a los usuarios del edificio un alto grado de confort y unas pérdidas de energía mínimas.

La eficiencia energética depende de la conjugación de múltiples factores. Desde el diseño, la ejecución, los sistemas constructivos elegidos, materiales, equipos de altos rendimientos y bajos consumos, hábitos de consumo…

Una manera lógica de agrupar los factores puede ser por su naturaleza pasiva o activa.

Factores activos

Los factores activos son atribuibles a hábitos de consumos particulares. En un edificio, cada usuario de una vivienda, tendrá unos consumos comunes, atribuibles a las pérdidas de energía, debidos a las características del edificio y unos consumos particulares, que variaran en función de sus hábitos. Los factores activos se pueden corregir de forma directa y sin costes económicos, incidiendo directamente sobre nuestros hábitos. Por citar un ejemplo, me estoy refiriendo a encendido de luces excesivas de potencias inadecuadas. Otro ejemplo sería el encendido de lavadoras, secadoras y lavavajillas en horarios con tarifas más económicas.

Factores pasivos

Los factores pasivos son los más costosos de corregir y su porcentaje de incidencia en la eficiencia energética de un edificio, es muy elevado. Si conseguimos modificar nuestros hábitos de consumo por hábitos más eficientes, e incluso si hacemos un esfuerzo en adquirir equipos muy eficientes para calefactar y climatizar nuestra vivienda, todo nuestro esfuerzo se verá evaporado a través de la envolvente de nuestro edificio, si esta, no aísla adecuadamente.

Principales factores que afectan a la eficiencia de la envolvente

1. Calidad:     La calidad de la envolvente (medida pasiva) depende de su diseño y de su correcta ejecución. La correcta colocación de los aislantes térmicos y ensamblaje de los componentes de los cerramientos. En su proceso de ejecución se debe tener un control más intenso en los puentes térmicos (cantos de forjado, unión de la fachada con pilares y perímetros de puertas y ventanas).
2. Aislamiento Térmico:
3. Estanqueidad:

En eficiencia energética, las medidas activas sirven de poco con una envolvente poco eficiente. Es en ella donde debemos dirigir nuestras primeras medidas de contención. A nivel particular, la medida más efectiva es la sustitución de las ventanas por ventanas con una transmisión térmica del conjunto marco/vidrios, baja.

En cambio, si en la envolvente no se detectan perdidas energéticas, los equipos de